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Estrés, dinorfinas y dolor

El estrés suele aparecer entre las muchas variables que se asocian a mayores probabilidades de sufrir dolor y de que este persista en el tiempo. Algunos lo enmarcan dentro de los “factores psicológicos” que pueden influir en el devenir del dolor. No me gusta especialmente esta distinción, pero se haga o no debemos tener muy claro que detrás de todos los factores potencialmente contribuyentes al dolor hay un origen biológico (cambios fisiológicos en nuestro cuerpo).

La entrada de hoy va dedicada a comprender un poco mejor esta relación biológica entre estrés y dolor. ¿Qué cambios acontecen en nuestro organismo cuando nos exponemos al estrés y nos hacen más propensos a sufrir dolor y a que este persista?

Seguro que te suenan las encefalinas y las endorfinas, que nos ayudan a tener menos dolor y a sentirnos bien, ¿no? Las protagonistas en esta publicación son las que podríamos considerar sus “primas las malas”, las dinofirnas.

Dinorfina

¿Qué es la dinorfina?

Un péptido opioide endógeno, asociado a estados de aversión y disforia,  que actúa uniéndose a los receptores opioides kappa (KORs), cuya activación parece favorecer estados emocionales negativos (ej. ansiedad, depresión). Por el contrario, se ha observado que cuando se bloquea la señalización de los KORs con antagonistas, los comportamientos aversivos desaparecen.

dinorfina 

Los KORs se encuentran en diversas regiones cerebrales que están involucradas en la percepción de dolor, incluido el núcleo central de la amigadla (CeA). La amigdala forma parte del sistema límbico y controla las emociones y el comportamiento motivacional. Dentro de esta, la parte lateral de la CeA es juega un papel relevante en la regulación de la señal nociceptiva y de los componentes emocionales negativos relacionados con el dolor. 

¿Cómo se incrementan los niveles de dinorfina?

Parece que el estrés juega un papel importante…

dinorfina datos

 

En este estudio se demostró que la exposición a agentes estresantes, aumentaba los niveles de dinorfina en CeA derecho. Importante observar que este aumento solo apareció cuando había una condición de hipersensibilidad previa, como la que puede haber cuando hay una lesión/dolor o se consumen demasiados fármacos (en este caso, tras inyectar opiaceos). 

Relación estrés-dinorfina-KOR-dolor

En el último estudio comentado, el estrés produjo un descenso en la modulación condicionada del dolor (DNIC o CPM. Algo característico en personas con dolor recurrente y persistente) en animales que venían de un estado de hipersensibilidad inducida (Mor).

dinorfina fidias

 

Sin embargo, como puede observarse, cuando se administró un antagonista de los KORs (nor-BNI), de manera sistémica o en el CeA derecho, esta pérdida de DNIC no aconteció con el estrés. 

En otra investigación se encontró que, en condiciones de hipersensibilidad previa, el estrés aumenta los niveles de dinorfina y la activación de KORs en CeA. A su vez, también producía un estado de alodinia, que se normalizaba cuando se administraban antagonistas de los KORs en la CeA (figura A).

dinorfina grafica

 

Por el contrario, la administración de un agonista de los KORs (U69,593) en la misma región cerebral producía alodinia (figura B).

Otro estudio mostró que la lesión de nervios espinales provocó un estado de alodinia, que no se revirtió con la administración, sistémica o en CeA derecha, de antagonistas de KOR. Lo que sí que produjo el bloqueo de KOR fue la eliminación de comportamientos motivados por la búsqueda de alivio.

dinorfina mapa

 

Cuando los animales tienen dolor neuropático buscan lugares que asocian a una disminución de dolor (ej- donde se les administra analgésico). Esto no ocurrió cuando se administraron antagonistas de los KORs, lo que sugiere que la aversión al dolor ya había sido aliviada por el bloqueo de KOR. 

Otro hallazgo de este estudio fue que la lesión provocó una desinhibición de la CeA.

dinorfina porcentaje

 

El procesamiento de la información que llega a CeA, así como la respuesta que se da, está gobernada por la interacción de diferentes tipos de neuronas excitadoras e inhibitorias. De estas últimas podemos destacar 2 tipos: las neuronas que expresan proteína kinasa C-delta (CeA-PKCδ) y las que expresan somatostatina (CeA-Som). Las 1ª aumentan la nocicepción, las 2ª la reducen. Es posible que la activación de la vía dinorfina-KOR (ej tras lesión), al desinhibir la CeA, provoque una sensibilidad nociceptiva provocada por el aumento la actividad de CeA-PKCδ y la reducción de CeA-Som 

dinorfina blog

 

Referencias: Nation K et al Pain (2018); Xie J et al Cephalalgia(2017); Navratilova E et al Pain (2018); Wilson T et al CellPress (2019); Kuner R & Kuner T Physiol Rev (2021) 

Preguntas frecuentes sobre dinorfina

¿Qué hacen las dinorfinas?

Las dinorfinas son un tipo de neuropéptidos opioides endógenos que se encuentran en el cerebro y en el sistema nervioso central. Estas sustancias tienen la capacidad de actuar como neurotransmisores o neuromoduladores, y desempeñan diversas funciones en el organismo.

Las dinorfinas se producen en respuesta al estrés, el ejercicio físico intenso y ciertos estímulos dolorosos. Se ha demostrado que estas sustancias están involucradas en la regulación del estado de ánimo, el control del dolor y la respuesta al estrés. Actúan uniéndose a los receptores opioides distribuidos en diferentes áreas del cerebro y la médula espinal.

Una de las principales funciones de las dinorfinas es la inhibición de la transmisión del dolor. Al unirse a los receptores opioides en las neuronas del sistema nervioso central, las dinorfinas pueden disminuir la percepción del dolor. Además, también están implicadas en la regulación del estado de ánimo y la respuesta al estrés, ya que pueden influir en la liberación de otros neurotransmisores como la serotonina y la noradrenalina.

Las dinorfinas también pueden afectar otros sistemas en el organismo. Por ejemplo, se ha sugerido que pueden tener un papel en la regulación del sistema cardiovascular, la respuesta inmune y la función gastrointestinal.

¿Dónde se encuentran las dinorfinas?

Las dinorfinas se encuentran principalmente en el sistema nervioso central, incluyendo regiones como el cerebro y la médula espinal. Son sintetizadas y liberadas por neuronas específicas en diversas áreas cerebrales, como el hipotálamo, el tálamo y el sistema límbico. También se ha encontrado la presencia de dinorfinas en otras partes del cuerpo, como en el sistema nervioso periférico y en algunas células del sistema inmunológico.

¿Qué es el sistema opioide endógeno?

El sistema opioide endógeno es un sistema neurotransmisor presente en el cuerpo humano que utiliza sustancias similares a los opioides para modular diversas funciones fisiológicas y psicológicas. Este sistema está compuesto por neuropéptidos opioides endógenos, receptores opioides y enzimas que participan en la síntesis, liberación y degradación de estos neuropéptidos.

Los neuropéptidos opioides endógenos, como las endorfinas, las encefalinas y las dinorfinas, son producidos por el propio organismo en respuesta a diferentes estímulos, como el estrés, el dolor, el ejercicio físico intenso y las emociones. Estos neuropéptidos actúan como neurotransmisores o neuromoduladores, y se unen a los receptores opioides presentes en el sistema nervioso central y en otros tejidos del cuerpo.

Los receptores opioides se dividen en tres principales subtipos: mu (µ), delta (δ) y kappa (κ). Estos receptores están distribuidos en diversas áreas del cerebro y en el sistema nervioso periférico. Al unirse a los receptores opioides, los neuropéptidos opioides endógenos pueden modular la transmisión del dolor, regular el estado de ánimo, controlar el apetito, regular el sistema cardiovascular y participar en otras funciones fisiológicas.

El sistema opioide endógeno es importante para el control del dolor, ya que puede inhibir la transmisión de señales dolorosas en el sistema nervioso. Además, también desempeña un papel en la regulación del estado de ánimo, la respuesta al estrés, la recompensa y la modulación de otras funciones cerebrales y corporales.

Es importante destacar que los opioides exógenos, como la morfina y la heroína, también interactúan con los receptores opioides del sistema opioide endógeno, y su consumo puede tener efectos analgésicos, adictivos y otros efectos secundarios.

¿Qué tipos de receptores activan las endorfinas?

Las endorfinas, que son neuropéptidos opioides endógenos, activan principalmente los receptores opioides mu (µ) en el cuerpo humano. Estos receptores son una de las tres principales subclases de receptores opioides, junto con los receptores delta (δ) y los receptores kappa (κ).

Las endorfinas se unen a los receptores opioides mu presentes en el sistema nervioso central y en otros tejidos del cuerpo. La activación de estos receptores por las endorfinas produce efectos analgésicos, de bienestar y euforia. Además, también pueden modular funciones como la regulación del estado de ánimo, la respuesta al estrés y el control del apetito.

Cabe destacar que, además de los receptores mu, las endorfinas también pueden interactuar con los receptores delta y kappa, aunque su afinidad y actividad son más fuertes hacia los receptores mu. Estos receptores se encuentran distribuidos en diferentes áreas del cerebro y el sistema nervioso periférico, y su activación por las endorfinas desencadena respuestas fisiológicas y psicológicas específicas.

¿Cómo se puede aumentar la cantidad de endorfinas en el cuerpo?

Hay varias formas naturales de aumentar la cantidad de endorfinas en el cuerpo:

  1. Ejercicio físico: El ejercicio aeróbico, como correr, nadar o bailar, estimula la liberación de endorfinas. Durante el ejercicio, el cuerpo experimenta un aumento en la producción de endorfinas, lo que puede generar una sensación de bienestar conocida como «runner’s high» o «subidón del corredor».
  2. Risa: La risa es una excelente forma de aumentar la liberación de endorfinas. Ver una comedia, pasar tiempo con amigos divertidos o participar en actividades que provoquen risa puede estimular la producción de estas sustancias.
  3. Masajes: Los masajes y la terapia de acupuntura pueden aumentar los niveles de endorfinas en el cuerpo. La estimulación física y el alivio del estrés durante estas terapias pueden desencadenar la liberación de endorfinas, lo que produce una sensación de relajación y bienestar.
  4. Alimentos ricos en triptófano: El triptófano es un aminoácido que el cuerpo utiliza para producir endorfinas y otros neurotransmisores. Alimentos como el pavo, los plátanos, los lácteos, las nueces y las semillas contienen triptófano y pueden favorecer la síntesis de endorfinas.
  5. Meditación y técnicas de relajación: La meditación, la respiración profunda y otras técnicas de relajación pueden ayudar a reducir el estrés y promover la liberación de endorfinas. Estas prácticas pueden estimular el sistema nervioso parassimpático y aumentar los niveles de bienestar.

Es importante tener en cuenta que cada persona puede responder de manera diferente a estas estrategias y que los niveles de endorfinas pueden variar de un individuo a otro. Además, si se experimenta algún problema de salud o se toman medicamentos, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de implementar cambios significativos en la rutina o la dieta.

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