Es posible que lo «común», no siempre sea lo mejor
La respuesta a esta pregunta es NO.
Cuestionario KOOS
La evidencia científica ha realizado estudios donde comparan la función de la rodilla mediante el cuestionario KOOS (bastante completo) entre sujetos no operados, operados pronto (<3 meses tras la lesión) y operados tarde (>3 meses tras la lesión), en los tres casos, a los 24 meses de la operación, los 3 grupos obtenían valores muy similares en el cuestionario, siendo mejores para el grupo conservador los meses previos a esos 24 meses.
Y en cuanto a la vuelta a la práctica deportiva, compararon qué porcentaje de deportistas volvieron a jugar en función de si habían llevado un tratamiento conservador o quirúrgico y vieron que: en deportes con pivotaje + contacto (fútbol, baloncesto, balonmano…), tras 1 años de la lesión, habían vuelto a jugar el 55% del grupo conservador frente al 62% del grupo quirúrgico, y en deportes con 
pivotaje sin contacto (tenis, padel…)tras 1 año de la lesión, habían vuelto a jugar el 89% del grupo conservador frente al 78% del grupo quirúrgico.
Con respecto a los tiempos para volver a jugar, encontramos estudios de caso en los que el deportista, tras 8 semanas de la rotura, estaba volviendo a la competición (Premier League) sin sufrir ninguna otra lesión en los siguientes 18 meses de seguimiento, frente a los mínimo 9 meses que se recomiendan para la vuelta al juego tras una operación.
Por lo tanto la respuesta es NO, no siempre hay que operarse tras una lesión de LCA, pero tampoco nunca hay que operarse, la decisión, en caso de un deportista de alto nivel, debe ser llevada a cabo por el médico deportivo o traumatólogo, fisioterapeuta, entrenador, preparador físico y el propio atleta, existen muchas variables a tener en cuenta para tomar una u otra decisión, y cada caso es diferente al resto.
Espero que te haya sido de ayuda.
