LOGO FIDIAS NARANJA Y NEGRO 2021

FIDIAS LAB

La fatiga neuromuscular y la recuperación de un ejercicio intenso depende del tamaño muscular y las características de las células madre

La fatiga tras un ejercicio extenuante altera la función muscular. Esto no solo reduce nuestro rendimiento deportivo, también puede ser una de las muchas variables que favorecen un aumento en las probabilidades de lesión. Tanto por un motivo como por el otro, sería interesante conocer qué factores hacen retrasar el cansancio y acelerar la recuperación después de un gran esfuerzo físico. 

Imagina que un grupo de personas realiza 15 series de sprints de 30 metros. Al finalizar podremos realizar ciertas evaluaciones que nos indicarán que están fritos. La reducción en la actividad de sus músculos a una contracción voluntaria máxima y a una estimulación eléctrica mostrará que existe una fatiga central y periférica, respectivamente. Asimismo, podríamos detectar ciertas agujetillas, alteraciones cinemáticas durante una carrera, un descenso en la capacidad de aplicar fuerza, así como un aumento en ciertos marcadores relacionados con el daño muscular (ej. CK, IL-6) Tendríamos que esperar al menos un par de días para encontrar una recuperación completa. 

Sin embargo, no todo el mundo responderá de la misma manera al mismo estímulo de entrenamiento. Es fácil entender que algunos experimentarán un mayor grado de fatiga y se recuperarán más lentos que otros. La cuestión es ¿qué hace que una persona se fatigue menos y se recupere antes que otra?

¿Se correlaciona la arquitectura muscular con la fatiga neuromuscular acontecida tras esa serie de sprints? Parece que la longitud de los fascículos y el ángulo de penneación no se asocian a ninguna de las variables relacionadas con la fatiga y comentadas anteriormente. No obstante, el área de sección transversal sí que parece correlacionarse de manera inversa con la pérdida de fuerza (MVC) pre-post serie de sprints (¿posible efecto beneficios del entrenamiento de “fuerza”?).

¿Se correlaciona la composición de las células madre musculares con la fatiga neuromuscular acontecida tras esa serie de sprints? Parece que sí. Cuando se realizaron biopsias y se estudió la relación entre el ratio mioblastos:fibroblastos y el porcentaje de pérdida de fuerza, se encontró que existía una correlación inversa entre estas variables. Así, aquellas personas con mayor ratio mostraban una peor recuperación 48 horas después de los sprints. Esto va en la línea de los hallazgos obtenidos in vitro, ya que un mayor ratio mio:fibroblastos se asocia con una peor regeneración del tejido muscular tras un daño. 

Cursos destacados

Leave A Comment

El libro que cambiará tu forma de prevenir
y recuperar
lesiones de hombro

×

 

¡Hola!

Haz click abajo para hablar con nosotros

× ¿Alguna duda?