Muy buenos días!
Durante toda nuestra vida deportiva hemos incluido el trabajo abdominal dentro de nuestros entrenamientos y hemos sabido de su importancia. En los últimos años ha llegado a nuestros oídos el término Core y lo hemos introducido como parte del vocabulario habitual de entrenadores y deportistas. Además, ha cobrado más importancia siendo parte fundamental de un entrenamiento que busca la mejora de la funcionalidad, eficacia y ausencia de lesiones en nuestras acciones diarias.
La bibliografía y estudios científicos existentes, con nuestro querido McGill al frente de un grupo de estudiosos, nos han convencido (creo que afortunadamente) de que la capacidad de estabilización del Core es fundamental para servir de punto de anclaje a movimientos articulares más alejados del «núcleo» ayudando a generar movimientos eficaces, efectivos y alejados de lesiones, sobre todo a nivel de raquis, pelvis, cadera y hombros. Función que definió muy bien Shirley Sahrmann:
«La musculatura abdominal no tiene como misión realizar movimientos sino controlar y evitar movimientos indeseados del raquis»
Es decir, la FUNCIÓN del Core es estabilizar el tronco (raquis) mientras generamos movimientos con las extremidades, mejorando una transmisión de fuerzas eficaz y protegiéndonos ante lesiones.
Hasta ahí más o menos todos de acuerdo…
Pero entonces, me pregunto yo, si el Core se dedica a trabajar coordinadamente en función de los momentos de fuerza generados por las extremidades para obtener rendimiento en un gesto, ¿porqué solemos trabajarlo siempre de manera aislada?… porque a mí, de toda la vida, me habían enseñado 1000 y un ejercicios abdominales y todos eran en el suelo, aislando el trabajo de estos músculos del resto del cuerpo.
¿Tiene esto lógica? ¿No sería más lógico trabajar el abdomen a través de su función específica, es decir, como estabilizador de movimientos?. Si queremos mejorar la función del Core debemos empezar a plantearnos un volumen de trabajo mayor para ejercicios donde lo ejercitemos según su función específica, y no como un músculo aislado. No existe ningún gesto, ni deportivo ni de ningún tipo, donde el abdominal trabaje de manera aislada, pero seguimos empeñados en tratarlo como un ente extraño alejándolo de su función específica.
Poco a poco, parece que este mercado nos va proponiendo alternativas interesantes para el trabajo del Core a través de ejercicios más funcionales donde trabajamos el abdomen en coordinación con brazos y piernas, pero debemos seguir trabajando.
Un saludo!