Te llega un cliente con dolor de rodilla, buscando las causas de ese dolor encuentras que tiene un déficit en la dorsiflexión de tobillo, ¡BINGO! parte de ese déficit lo asume el tendón rotuliano (seguro que hay otras causas, pero vamos a por esta).
E: Para ganar dorsiflexión vamos a hacer este ejercicio, colócate frente a la pared, un pie delante del otro, crestas iliacas a la misma distancia de la pared, levanta el talón del pie de atrás, y acerca la rodilla a la pared sin que se meta hacia dentro, y cuidado con el arco, debe mantenerse estable.
(Que buena explicación, que de detalle, corto pero conciso, que orgulloso estoy de mi)
C: ¡Ah! me duele la rodilla cuando me la llevo hacia delante, ¿estás seguro de que esto me viene bien?
E: (…Ostras, si estaba seguro de lo bien que le iba a venir este ejercicio…piensa piensa piensa…) ¡No hay problema! Vamos a colocar tu pie en una superficie inclinada, de esa manera tu tobillo ya parte de unos grados extra de dorsiflexión, y cuando adelantes ligeramente tu rodilla, llegará antes el tope de movilidad de tobillo que el tope de dolor de rodilla. Además tu centro de gravedad no se queda encima del pie, por lo que tu rodilla asume menos carga y la cuidamos mucho más, al fin y al cabo, has venido a mi por tu dolor en la rodilla ¿no?
(Ahora si que sí, ¡me lo he ganado!)