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Especial 1 JJOO invierno 2018. Esquiadores presentan mayor degeneración pero no mayor dolor de espalda

[vc_row][vc_column][vc_custom_heading text=»Especial 1 JJOO invierno 2018. Esquiadores presentan mayor degeneración pero no mayor dolor de espalda» font_container=»tag:p|font_size:30|text_align:left|color:%231e1e1e» google_fonts=»font_family:Open%20Sans%3A300%2C300italic%2Cregular%2Citalic%2C600%2C600italic%2C700%2C700italic%2C800%2C800italic|font_style:600%20bold%20italic%3A600%3Aitalic»][ultimate_spacer height=»30″ height_on_tabs=»15″ height_on_tabs_portrait=»15″ height_on_mob_landscape=»15″ height_on_mob=»15″][vc_column_text]

El pasado 9 de febrero comenzaron los juegos olímpicos de invierno en Pyeongchang. Con este motivo, los próximos días publicaremos algunos artículos relacionados con deportes incluidos en dichos juegos, en los que se hablará, entre otras cosas, sobre las características de los deportes, de los deportistas y sus métodos de entrenamiento.

Hoy nos gustaría empezar hablando de las posibles consecuencias negativas que, aparentemente, podría tener la práctica de algunos de estos deportes, como el esquí alpino y de baches.

Basta con ver a los primeros participantes de ambos deportes para percibir que, mientras bajan la montaña, diferentes estructuras de los deportistas sufren diferentes impactos importantes. Tanto es así, que mucha gente se cuestiona si la práctica de estos deportes es realmente “bueno”.

Debido a que hablar de si algo es “bueno o “malo” da para filosofar mucho y sería un largo y tedioso post, hoy traemos un artículo (Witwit W y col. 2018) que se centra en estudiar una cuestión muy concreta:

¿Existe mayor prevalencia de dolor de espalda en esquiadores élite de baches o alpino en comparación con estudiantes no deportistas?

Para resolver esta pregunta, en el estudio participaron un gran número de esquiadores élite y estudiantes no deportistas (control) que completaron una serie de cuestionarios y que se sometieron a una prueba de imagen por resonancia magnética. 

En la tabla 1 se recogen las características individuales de los componentes de ambos grupos

En la tabla 2 se observan el número de horas de entrenamiento deportivo de ambos grupos:

Resultados: 

Hallazgos radiológicos: 

La degeneración de los discos se clasificó por el método Pfirrmann (se registraban el número total de discos grado Pfirrmann ≥3, pero era suficiente con encontrar un disco clasificado como Pfirrmann ≥3  para considerar a esa persona positiva en cambios degenerativos en discos). Se encontró que al menos el 56% de los esquiadores tenían al menos un disco con grado Pfirrmann ≥3, en comparación con solo 30% en grupo control (p = 0.027). El número medio de discos grado Pfirrmann fue de 1.1 por individuo en esquiadores (mediana 1 en un rango de 0-6) en comparación con 0.6 en grupo control (mediana 0 y rango 0-3).

Los nódulos de Schmorl y la reducción de altura del disco fueron significativamente más comunes en esquiadores en comparación con el grupo control. El porcentaje de nódulos de Schmorl fue de un 46% de esquiadores y de 0% en grupo control (p <0.001) y altura de disco reducida en 37% de esquiadores en comparación con 0% en controlx(p <0.001). No hubo diferencias estadísticamente significativas en la tasa de degeneración fiscal entre esquiadores alpino (77%)

y de baches (93%) . La tasa de nódulos de Schmorl fue de 42% en esquiadores alpinos y 56% en esquiadores de baches, sin diferencia estadística.

Cuando todos los parámetros en el protocolo estandarizado se combinaron juntos, los esquiadores tuvieron una tasa significativamente más alta de cambios radiológicos que los controles, el 82% en comparación con el 54% (p = 0.007) (Tabla 3).

No se encontraron cambio, o fueron mínimos, tanto en los esquiadores como en los controles; espondilolistesis, HIZ (“high-intensity zone”) , lesiones apofisarias, configuración anormal de las vértebras y fracturas. El análisis estadístico no fue posible.

Dolor de espalda:

No hubo diferencias significativas en la prevalencia de dolor de espalda entre esquiadores (50%)

y el grupo control(44%).Ni entre esquiadores de baches(53%) y de esquí alpino (50%). El dolor de espalda no se correlacionó ni con la edad ni con el género.

No hubo diferencias entre la duración y el inicio del dolor de espalda entre grupo. Sin embargo, se encontró una diferencia significativa en la escala de dolor entre esquiadores y grupo control, observándose un mayor dolor en los últimos 6 meses en los esquiadores(VAS 5.3, SD 3.1) en comparación con el grupo control (VAS 2.4, SD 2.0). Solo los esquiadores (10%) reportaron dolor irradiado a la pierna.

Correlación entre dolor de espalda y hallazgos en MRI:

No hubo una correlación estadística entre las diferentes anormalidades y la prevalencia de dolor de espalda a lo largo de la vida en esquiadores. Tampoco se correlacionó con la edad ni con e género.

Conclusiones:

El presente estudio corrobora estudios anteriores (ej. Thoreson O. y col. 2016) y muestra que la tasa de cambios degenerativos del disco observadas en la resonancia magnética de las vertebras toracolumbares es mayor en esquiadores jóvenes de élite (56%) en comparación con los controles (30%). Sin embargo, la prevalencia de dolor de espalda no fue significativamente diferente* entre los grupos (50% en esquiadores y 44% en controles). Los cambios radiológicos no se correlacionaron con la prevalencia del dolor de espalda ni con la edad ni el sexo.

*Aunque es cierto que en los últimos meses la intensidad de dolor fue mayor en esquiadores y que solo algunos de estos reportaron dolor irradiado en la pierna, esto no tiene por qué estar asociado a una mayor degeneración de los discos, y podría deberse a otros factores emocionales, sociales o musculares.

 

Dolor espalda esquiadores[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][ultimate_spacer height=»20″ height_on_tabs=»10″ height_on_tabs_portrait=»10″ height_on_mob_landscape=»10″ height_on_mob=»10″][vc_custom_heading text=»CURSOS RELACIONADOS» font_container=»tag:p|font_size:22|text_align:left|color:%23d36200″ google_fonts=»font_family:Open%20Sans%3A300%2C300italic%2Cregular%2Citalic%2C600%2C600italic%2C700%2C700italic%2C800%2C800italic|font_style:600%20bold%20italic%3A600%3Aitalic»][ultimate_spacer height=»20″ height_on_tabs=»10″ height_on_tabs_portrait=»10″ height_on_mob_landscape=»10″ height_on_mob=»10″][dt_portfolio_carousel dis_posts_total=»» posts_offset=»0″ content_alignment=»center» image_sizing=»proportional» image_border_radius=»3px» image_scale_animation_on_hover=»disabled» image_hover_bg_color=»disabled» slides_on_wide_desk=»3″ item_space=»20″ link_lead=»follow_link» post_date=»n» post_category=»n» post_author=»n» post_comments=»n» post_content=»off» read_more_button=»off» show_link=»n» show_zoom=»n» show_details=»n» project_icon_border_width=»0px» project_icon_color=»#ffffff» project_icon_color_hover=»#ffffff» arrow_bg_width=»36x» arrow_border_width=»0px» r_arrow_icon_paddings=»0px 0px 0px 0px» r_arrow_v_offset=»0px» l_arrow_icon_paddings=»0px 0px 0px 0px» l_arrow_v_offset=»0px» category=»1286, 2160″][vc_separator border_width=»2″][/vc_column][/vc_row]

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